Llega a las pantallas de Estados Unidos la película “Guten Tag Ramón” (Buen Día, Ramón), original del director mexicano Jorge Ramírez Suárez.
Es una historia sencilla, de profundo contenido humano, que toca las realidades contrastadas de un joven que emigra a Alemania desde un pueblo desolado en Durango, México, donde quienes pueden huyen del azote del narcotráfico y la falta de oportunidades y una enfermera pensionada que lo rescata de las penurias de la calle y le abre la puerta a las vidas de un grupo de ancianos quienes viven en soledad en un edificio para retirados.
El joven se llama Ramón (encarnado por Krystian Ferrer) y ella es Ruth (en manos de la veterana actriz germana Ingeborg Shöner), él habla solo español y ella solo habla alemán, pero desarrollarán una amistad que va más allá de los idiomas y las convenciones.
Ramón a su corta edad ha sido testigo de la violencia de la droga y la pobreza, lo han deportado 5 veces tratando de cruzar a trabajar hacia los Estados Unidos y en su desesperación escucha el consejo de un amigo que le habla de una tía que vive en Alemania, donde vive en abundancia y asegura que “no hay Migra”. Por su parte, Ruth está llegando al ocaso de su vida y aunque cuenta con la seguridad de su pensión es de alguna forma también una desamparada, al igual que esos otros ancianos que viven en su edificio, totalmente desconectados entre sí, esperando que cualquier día deban irse al ancianato o al cementerio.
Las experiencias de Ruth la hacen sensible a fijarse en ese joven que ronda el vecindario y al parecer no tiene donde cobijarse en el cruel invierno alemán. Entre los dos se forma una amistad basada en la solidaridad, un entendimiento que supera las barreras del lenguaje y la idiosincracia.
La actuación impecable, el ritmo particular y el humor que teje con finos detalles la película nos hace olvidar que es una historia de ficción, y los logros de la realización no indican que fue rodada en apenas dos meses, entre Alemania y Durango. La experiencia personal del director/escritor mexicano quien en Berlín, contribuye a establecer un guión que con naturalidad contrasta las realidades de dos países tan lejanos en su gegrafía como en su historia. Ramírez Suárez ya tiene en su haber las películas “Conejos en la Luna” (2004) y “Amar” (2009).
El elenco se completa con la veterana actriz mexicana Adriana Barraza, en el papel de la abuela Esperanza, quien empuja a Ramón en su viaje de emigrante. Arcelia Ramírez es Rosa, la madre que no hace nada para impedirlo porque tanto teme perderlo si se queda como si se va. Rüdiger Evers en el papel de Karl, el vecino sangrón y Héctor Kotsifakis es “Güero”, el amigo que entusiasma a Ramón con la idea de irse a la utópica Alemania. Su narración en off con las instrucciones de viaje es uno de los pilares que distinguen a esta película del típico filme de inmigrantes. Definitivamente, “Guten Tag, Ramón” (“Buen Día, Ramón”) es una obra de autor que vale la pena ver con los ojos y el corazón abiertos a las verdaderas causas de grandes tragedias contemporáneas, tan terribles como los desplazamientos de seres humanos por conflictos económicos y el triste vegetar de quienes viven en las grandes sociedades industriales.
Luego de seguir el circuito de festivales con un excelente récord de público y crítica, y haberse convertido en un inesperado éxito de taquilla en los cines mexicanos en 2014, “Guten Tag, Ramón” (“Buen Día, Ramón”) estará disponible en cines selectos de norteamérica a partir del 30 de enero de 2015.
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