A BETTER LIFE – A story very close to home! – Una historia que nos toca de cerca!
con Demian Bichir, José Julián, Dolores Heredia, Joaquín Cosio, Carlos Linares
Directed By: Academy Award® Nominee Chris Weitz
Domestic Total as of Aug. 3, 2011: $1,614,030
U.S. Release Summit Entertainment
Genre: Drama
Release: Junio 24, 2011.
Rating: PG-13
SUMMIT ENTERTAINMENT presenta en sociedad con LIME ORCHARD PRODUCTIONS una producción de A WITT THOMAS / DEPTH OF FIELD
en sociedad con McLAUGHLIN FILMS
A BETTER LIFE
Del director de “About a Boy” llega A BETTER LIFE – una historia multi-generacional, de temática muy actual, que llega directo al corazón, sobre el amor de un padre y los extremos al que deberá llegar para darle una mejor vida a su hijo.
Chris Weitz, director de About a Boy y productor de In Good Company y A Single Man, nos trae A Better Life, una conmovedora historia multigeneracional sobre el amor de un padre y los sacrificios que está dispuesto a hacer para darle a su hijo una vida mejor.
Carlos Galindo soñaba con darles una buena vida a su esposa y su futuro hijo, y por eso cruzaron la frontera hacia Estados Unidos. Sin embargo, su esposa, que le exigía más de lo que él podía darle, decide abandonarlo. A partir de entonces, el único objetivo en la vida de Carlos será darle a su hijo Luis todas las oportunidades que él nunca pudo tener. Después de años de mucho trabajo, y a pesar de haber intentado darle siempre un ejemplo a su hijo, Carlos se encuentra cada vez más lejos de Luis, quien ahora es un adolescente vulnerable a las presiones de sus amigos, lo que puede llevarlo por una senda peligrosa. Intentando tomar las riendas de su destino, Carlos consigue el dinero que puede, y lo invierte para tener su propio negocio de jardinería, con la esperanza de alcanzar una mejor calidad de vida, la que siempre deseó darle a su hijo.
Sin embargo, después de una serie de eventos inesperados, Carlos se encontrará con que todo aquello por lo que tanto ha trabajado le ha sido quitado de las manos, y será Luis el que, a pesar de todos los años de distanciamiento con su padre, lo ayudará a recuperar lo perdido. Juntos, padre e hijo, se embarcarán en un viaje que los llevará por caminos tanto físicos como espirituales y los hará descubrir algo crucial: que la familia es la parte más importante del sueño americano.
Dirigida por Chris Weitz, A Better Life fue producida por Paul Junger Witt, Christian McLaughlin, Chris Weitz, Jami Gertz y Stacey Lubliner.
A pesar de que A Better Life parece una película muy actual, a Paul Junger Witt le tomó veinticinco años llevar esta historia a la pantalla grande.
“Tenemos habitantes invisibles en Los Ángeles. En esta ciudad estamos tan separados geográficamente que no sabemos realmente con quiénes vivimos; a diferencia de lo que sucede en ciudades más chicas o que tienen sistemas de transporte público, donde los habitantes se conocen más. Entonces empecé a pensar en esta problemática como si fuera una película”, señala Witt.
Así, Witt comenzó a trabajar con Roger L. Simon para hacer un guión que se basara en esta idea: “Fue un placer trabajar tantos años en lo que se convirtió en A Better Life. Pocas veces uno tiene la oportunidad en Hollywood de poner todo su talento en un proyecto con tanta significación social y emocional”, explica Simon.
El destino quiso que, casi veinticinco años más tarde, Witt compartiera una oficina con el productor Christian McLaughlin. “Le di uno de los borradores del guión para que lo leyera y a Christian le gustó tanto como a mí”, cuenta Witt.
Los vecinos de oficina se hicieron amigos y McLaughlin estaba muy entusiasmado con la idea de trabajar con el renombrado productor de películas, tales como Three Kings y Dead Poets Society.
“Paul me agrada como persona y como director. Tiene unos créditos impresionantes y es un caballero hecho y derecho”, señala McLaughlin. “Me parecía que el guión de Roger Simon le daba una base muy rica a la película: además de la gran fuerza que le da el telón de fondo de la inmigración, la relación padre-hijo tiene para mí una gran resonancia, que trasciende cualquier cultura”.
Finalmente, McLaughlin incorporaría al guionista Eric Eason al proyecto. McLaughlin y Witt tomaron la arriesgada decisión de pagarle de sus propios bolsillos para así mantener el control creativo de la historia. “Cuando empecé a desarrollar la película pensé en Eric, a quien había contratado para un proyecto anterior. Él dirigió y escribió Manito; en esa película describió, de manera fiel, la manera de comportarse y hablar que tienen los adolescentes neoyorquinos. Pensé que él iba a entender la historia y la iba a apoyar, y así fue”, recuerda McLaughlin. “Eric tiene el don de crear personajes ingeniosos y convincentes, y te hace sentir que estás viendo a cualquier persona real que te cruzaste por la calle. Sabía que era el guionista indicado para darle vida a esta historia”.
Manito, ambientada en un efervescente vecindario hispanoparlante de Washington Heights, cuenta la historia de dos hermanos que luchan contra el legado del crack que existe en la comunidad y es, en varios sentidos, una prima de A Better Life, que también es, sobre todo, un drama familiar.
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Acerca de la música
Los realizadores comenzaron a planificar la banda de sonido antes de empezar la preproducción, contratando a la destacada supervisora musical, Alexandra Patsavas, (de la serie de Summit, The Twilight Saga, Mad Men y The O.C.), quien había trabajado con Weitz en New Moon.
“Chris me llamó para hablarme de un guión que lo había conmovido mucho, acerca de la inmigración en Los Ángeles”, recuerda Patsavas. “Me dijo: ‘Estamos buscando algo auténtico, canciones realistas que el personaje podría escuchar en la radio y las tiendas de música’”.
Patsavas y su equipo de Chop Shop Music ahondaron en la historia musical mexicana, el hip hop y el rap latinos, y canciones actuales de rock y la cultura hipster. La banda sonora resultante es una mezcla de estilos, que incluyen desde ranchera (Alejandro Fernández), hip hop del Este de Los Ángeles (Delinquent Habits), son huasteco (Los Camperos de Valles) y reggaetón (Proyecto TQ), hasta norteño (Intocable), mariachi (Antonio Aguilar), hip hop (Awkid) y rap (Guilty Simpson) de influencias mexicanas. La popular banda de narcocorridos, Voz de Mando, no sólo contribuyó con una canción, sino que también actuó en una escena filmada en un club nocturno del Este de Los Ángeles.
“Queríamos una canción original al final de la película, algo que pudiera amplificar la resolución de la historia y sugerir la síntesis de gustos musicales de Carlos y Luis. La primera elección fue Ozomatli, la popular banda de rock independiente de Los Ángeles, que se comprometió a participar tan pronto como Weitz les mostró un corte del filme”, agrega McLaughlin.
Weitz también quería una banda sonora que aludiera a la simplicidad de los filmes neorrealistas, que sirvieron como inspiración temprana para el diseño de la película. Para ello acudió a un amigo, ex-colaborador, compositor y cuatro veces nominado al Premio de la Academia®, Alexandre Desplat. “Alexandre es maravilloso para pasar de temas muy íntimos -como la pieza de mandolina que abre la película- hacia colores más dramáticos y románticos, como el poderoso tema con la gran orquesta que subraya el sentido del filme“.
“Cuando llegó la hora de trabajar en la banda de sonido, Alexandre acababa de terminar la ardua tarea de escribir la banda de sonido de Harry Potter. Tuvimos cerca de un mes para pasar del concepto a la grabación con la Orquesta Sinfónica de Londres”, recuerda Weitz. “Yo sabía que nuestra comunicación mejoraría mucho si trasladaba mi familia a París durante un mes. Así que tomé esa decisión audaz. Alexandre y yo nos sentábamos en su estudio, prácticamente todos los días, y él produjo heroicamente lo que en mi opinión es una de sus más hermosas bandas sonoras”.
“Nos sentamos en el estudio de Alexandre en Montparnasse y hablamos de los guiones musicales, Alexandre tomaba té verde y yo café expreso en grandes cantidades. Gradualmente los temas tomaron forma y los enviamos a los orquestadores. Discutimos el guión final en una sesión tarde a la noche, dos días antes de salir para Abbey Road”, completa Weitz.
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